Acumen se constituyó el 1 de abril de 2001 con capital semilla de Rockefeller Foundation, Cisco Systems Foundation y tres filántropos. Años después, en el 2013, abrió operaciones en Latinoamérica. Desde su fundación se buscó transformar el mundo de la filantropía a través de un nuevo enfoque que viera a todos los seres humanos como miembros de una sola comunidad global donde cada uno tiene el derecho a vivir dignamente.

Acumen creó un fondo de capital de riesgo para poblaciones vulnerables con el apoyo de una comunidad filantrópica global dispuesta a apostarle a un esquema diferente. La organización invierte en líderes y destina “Capital Paciente” a empresas que están en capacidad de aportar soluciones sostenibles a los problemas más complejos.

El trabajo de Jacqueline Novogratz, la CEO y Fundadora de Acumen, comenzó en 1986 cuando renunció a su trabajo en Wall Street para ayudar a abrir la primera institución de microfinanzas de Ruanda, Duterimbere, una experiencia que la inspiró a crear Acumen y a escribir el best seller The Blue Sweater: Bridging the Gap Between Rich and Poor in an Interconnected World (El título traduce: El Suéter Azul: Cerrando la Brecha entre Ricos y Pobres en un Mundo Interconectado). De hecho, cuando fundó Acumen en 2001, pocos habían oído hablar de “Inversión de Impacto”.

Cuando comenzamos, nuestra visión era crear un fondo de capital de riesgo para abordar los retos de la pobreza con el apoyo de una comunidad filantrópica global dispuesta a apostarle a un esquema diferente. Llamamos “Socios” a nuestros donantes y los tratamos como inversionistas porque nuestro enfoque consiste en invertir juntos en un cambio de largo plazo. Nuestros socios provienen de más de 20 países e incluyen individuos e instituciones que creen que hay una mejor manera, y están trabajando juntos para demostrar que es posible cambiar viejos paradigmas.