Iluminando y fomentando el cambio en comunidades rurales y vulneradas
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Conoce cómo Acumen Fellows está expandiendo el alcance de lo que es posible para los jóvenes en comunidades rurales y vulneradas de todo el mundo.
“Hay muchos líderes en diferentes regiones, que hacen cosas increíbles pero que son invisibles para la sociedad”. – Silfredo Fuentes Chiquillo, Fellow de Acumen en Colombia.
Hablamos con seis Fellows de Acumen sobre su trabajo en comunidades rurales. Conocimos la historia desde quienes trabajan en regiones remotas de conflicto en India, brindan educación de calidad a precios asequibles a los jóvenes en las afueras de Tanzania, pequeños agricultores en Colombia rural, hasta de quienes defienden los derechos de las mujeres y el empoderamiento económico en África Occidental.
Aunque la geografía y el trabajo como agentes de cambio de estos seis son de gran alcance, las visiones de los Fellows para un mundo mejor son sorprendentemente similares.
Tómate un momento para imaginar un mundo donde …
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- Todos tengan la oportunidad de ser arquitectos de su propio futuro, con los medios, las herramientas y la comunidad para construir esa vida por sí mismos.
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- En donde los jóvenes puedan soñar con una vida más significativa y con más impacto.
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- Los agentes de cambio y los líderes se esfuercen por contribuir para que otros puedan tener las mismas oportunidades.
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- Pueda haber desigualdad financiera, disparidades y diferencias, pero todos vivan y mueran con dignidad y respeto.
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- El desequilibrio de poder y riqueza se aborde creando un espacio en la mesa para cada persona.
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- Haya igualdad, equidad y justicia. Donde todos sean tratados con dignidad, independientemente de las muchas cosas que nos hacen diferentes.
Para lograr estas visiones simples pero profundas, los Fellows de Acumen están plantando las semillas del cambio a través de la educación y la creación de espacios para que otros puedan desarrollar todo su potencial.
Algunos de sus consejos son:
- Empieza por escuchar
- Abandona el enfoque de “talla única” es decir la misma solución para todo.
- Comparte las herramientas, no las respuestas.
- Proporciona un entorno para el autodescubrimiento y la expresión.
- Que la educación de alta calidad amplíe lo que es posible.
- Se una guía, no una autoridad.
Empieza por escuchar
Ashish es el fundador de Shiksharth, donde trabaja para mejorar el acceso y la calidad de la educación en las áreas tribales de Sukma, India Central, con soluciones basadas en el contexto para niños afectados por el conflicto.
Una de las grandes habilidades que Ashish aprendió trabajando en esta comunidad es escuchar.
Ninguno de los individuos en un equipo de 20 personas que trabajan con Ashish es originario de la región. Al ser “forasteros”, era esencial generar confianza en la comunidad mostrándose de manera constante. Otra forma en que el equipo creó confianza fue mantener una mente abierta, poner de lado ciertos prejuicios cuando estaban hablando o preguntándoles las necesidades a los maestros de la comunidad.
Ashish compartió, “de manera interesante, la mayoría de las escuelas nos plantearon desafíos que generalmente no corresponden a los lineamientos de ninguna organización educativa”. Aunque los problemas planteados no fueron necesariamente un trabajo educativo directo, Ashish se dio cuenta de cómo el impacto potencial de la organización dependía en atender estas necesidades en primer lugar.
Resultó que los maestros necesitaban ayuda para estructurar y conducir la asamblea que debían tener todas las mañanas. Ashish explicó, “la mayoría de las organizaciones educativas no financiarán un proyecto de estos porque que no las entregas no tienen nada que ver con el programa educativo, pero 20 minutos de asamblea matutina juegan un papel muy importante en cómo se llevará a cabo un día tanto para un niño como para un maestro.”
“Escuchar fue mi mayor aprendizaje. Afortunadamente, lo aprendí muy temprano porque me ayudó a sobrevivir en esta área”.- Ashish Shrivastava, Acumen India Fellow
De manera similar, la Fellow de Acumen en África Occidental Eilzabeth Akowuge habló sobre la importancia de la empatía y la confianza. La organización de Elizabeth, Paworo Ghana, ayuda a las mujeres rurales de bajos ingresos a desarrollar empresas sostenibles que desarrollen medios de vida sostenibles y resiliencia comunitaria.
“Con empatía, me abro camino en la mente y el corazón de otro y reflexiono cómo podría sentirme en la situación de esa persona. Viene con el poder de entender la situación y la sabiduría para actuar. Me ayuda a soltar la cuerda para que otros puedan escalar”.
-Elizabeth Akowuge, Acumen West Africa Fellow
Elizabeth compartió cómo las comunidades enfrentan una era de desconfianza, donde las estafas, promesas vacías y resultados deficientes los dejan escépticos. “Cuando se crea confianza, la gente se atreve a mostrarme su verdadero yo vulnerable, quebrantado y hermoso. Es en estas interacciones vulnerables que nos reunimos y construimos relaciones auténticas”.
Elizabeth es consciente de la importancia de generar confianza al respetar genuinamente los aportes de todos los participantes o miembros, incluso cuando podría ser difícil. Como resultado, las mujeres con las que trabaja saben que, incluso si algo sale mal, ella deja de lado cualquier motivo personal y actúa basándose en lo que sea mejor para ellas.
Abandona el enfoque de “talla única” es decir una misma solución para todo.
Krupa Patel cofundó la Academia Silverleaf, una red de escuelas en Tanzania con el objetivo de brindar educación de calidad a un precio asequible.
Uno de los mayores aprendizajes de Krupa al lanzar Silverleaf Academy es que una misma talla nunca se ajusta a todos. Por ejemplo, entre dos familias en una aldea, una familia puede priorizar la atención médica sobre la educación, mientras que la otra puede priorizar la educación sobre la salud.
Sin embargo, la efectividad de una solución a menudo se hace o se rompe por diferentes factores de fondo.
Tome la alta incidencia de mortalidad infantil y materna debido a la ausencia de un centro de atención médica cercano. Esto afecta a todas las familias en una localidad, pero de maneras diferentes. Utilizando esto como ejemplo, Krupa expande las implicaciones de diseñar soluciones globales para los problemas: “La solución que desean las familias vistas individualmente puede ser muy diferente. Una madre podría querer tener en su hogar a un trabajador de salud a quien ella conozca y confíe para tener un parto seguro en su propia casa. Es posible que otra madre no quiera ver a ningún profesional, pero se sienta más cómoda leyendo información pre y postnatal a través de mensajes de texto SMS. Y otra madre podría sentirse mucho más cómoda yendo a una clínica para ser atendida por un profesional”.
Matices similares a esto han aparecido en el desarrollo de Silverleaf. Un ejemplo es tener en cuenta tanto a los padres como a los niños como usuarios del servicio y comprender cómo se relacionan las necesidades de cada uno. Los padres muchas veces pueden esperar ver libros de texto llenos de notas copiadas como un indicador de educación de alta calidad, Silverleaf adopta un enfoque de aprendizaje más activo. A los niños les encanta estar en salones de clase más didácticos, y eso es algo que se debe tener en consideración cuando se hable y se comunique ese mismo valor a los padres.
“Siento que tan complejo como lo son los individuos, así de complejos son los problemas de la sociedad. Parece obvio, pero no lo es tanto cuando estamos sentados alrededor de papelógrafos con post-its y presentaciones de PowerPoint realmente bien pensadas ”.
– Krupa Patel, Acumen East Africa Fellow
Tsema Ede, Fellow de Acumen en África Occidental y quien vive en Nigeria comparte este aprendizaje.
“Necesitamos encontrar soluciones africanas para los problemas africanos. No existe un enfoque único para solucionar nuestros problemas. Nigeria es un país muy diverso, por lo que lo que funciona en el norte de Nigeria no funciona en el sur de Nigeria, no funciona en el este de Nigeria o en el resto del país “.
Tsema es una abogada de derechos humanos que se dedica a promover y difundir la protección de los derechos de las comunidades vulneradas. Se ve a sí misma como un “amplificador de voz” donde ve problemas en las organizaciones de base y los lleva “a las personas en las salas de juntas con aire acondicionado que nunca van a ir a estas comunidades, y piensan que estas historias no existen”. A través del diálogo y la educación, trabaja para restablecer el equilibrio de la justicia.
Comparte las herramientas no las respuestas.
Unos tres años después de ejercer su carrera en derecho, Tsema se involucró en un caso en el que una niña quedó embarazada de su padre. Debido a la presión de la familia, la niña dejó de ir a la corte y el caso finalmente se cerró.
Este fue un momento de aprendizaje para Tsema. Se dio cuenta de que su trabajo debía ser más preventivo que reactivo; ella necesitaba educar a la gente sobre sus derechos antes de que las situaciones se volvieran extremas y en muchas ocasiones terribles.
Ella pensó: “Tal vez este desequilibrio y estas desigualdades que existen ahora en la sociedad dificultan que las mujeres tomen decisiones para protegerse a sí mismas y a sus hijos. La vida de esta niña de 14 años se arruinó y se sentía impotente … No puedo ayudarte a cambiar si no estás dispuesto a cambiar. Y así, mi trabajo abarca todo el espectro: estoy allí antes, para la prevención, durante y después. Debo alentarte a ser lo suficientemente fuerte para que cuando ocurran este tipo de casos, no tengas miedo de pasar por el proceso para asegurarte de que recibes justicia ”.
Elizabeth, la Fellow de Acumen que ayudó a mujeres de bajos ingresos a desarrollar empresas sostenibles, se sintió más orgullosa de su trabajo cuando un grupo de mujeres empezaron a actuar después de leer la Carta que Martin Luther King Jr. escribió desde la cárcel de Birmingham. Organizó el diálogo después de que la carta provocara que ellas mismas comprendieran que, “cuando uno quiere reunir a las personas y canalizar su energía hacia el cambio, debe impresionarles su propio poder, no solo el suyo como líder”.
Con la ayuda de una maestra de la comunidad, tradujo la carta al dialecto local. Lo que siguió fue un cambio en la creencia sobre el derecho a poseer tierras de cultivo.
“Estas mujeres necesitan un cambio, sin embargo, están encerradas en sistemas restrictivos y creencias que les han impedido tener poder, incluido el derecho a poseer tierras agrícolas. Aunque este sistema de propiedad de la tierra ha existido durante mucho tiempo, la comprensión del texto de Martin Luther King trajo una sensación de despertar en estas mujeres. “Sin involucrarse en la violencia y la deshumanización de quienes dirigieron o apoyaron esta opresión, se comprometieron a redactar un plan de acción para enfrentar este desafío de la propiedad de la tierra”.
Proporciona un entorno para el autodescubrimiento y la expresión.
“Sin idea, sin recursos”. Así es como Shravan Kumar Jha, Fellow de Acumen en India, describe sus inicios cuando llegó por primera vez a la remota región de Bihar hace seis años.
A partir de ahí, simplemente comenzó y dejó que el trabajo le enseñara.
Shravan fue ubicado en Bihar a través del Programa de becas de desarrollo rural del Primer Ministro, encargado de brindar apoyo a corto plazo en 78 distritos rurales para mejorar la ejecución del programa de gobernabilidad.
Él y su compañero en la región comenzaron a reunir jóvenes cada mañana, enseñando cosas como preparación competitiva para exámenes. Las reuniones se expandieron para que estos jóvenes se unieran a los dos hombres en excursiones a otras aldeas y, finalmente, cofundaron i-Saksham Education and Learning Foundation. A través de la cofundación de esta organización sin fines de lucro, Shravan se dedica a mejorar el acceso a la educación en las regiones remotas y afectadas por el conflicto en Bihar y comprometer a los jóvenes como futuros líderes que cambiarán la educación en sus propias aldeas.
Como lo resumió Shravan: “Estamos soñando en colectivo con estos jóvenes. Queremos que ellos sueñen con una vida más significativa e impactante de lo que se habían imaginado antes”.
El problema es que cuando les preguntas a los jóvenes qué quieren ser cuando crezcan, dicen que obtendrán un puesto en el gobierno, cualquier trabajo en el gobierno que les dé seguridad.
i-Saksham pretende abordar este problema de dos maneras principalmente. Primero, brindar educación que inspire a los estudiantes a creer en la búsqueda y realización de sueños más grandes. Y segundo, permitir que los mismos graduados guíen sus propios centros comunitarios locales para hacer avanzar el sueño. El 90% del equipo de i-Saksham está formado por estudiantes de la comunidad local.
“Cuando nuestros estudiantes ven que otros jóvenes de su comunidad están haciendo esto, les demuestra que es posible”. Esto no solo les da una ejemplo de posibles caminos y carreras fuera del gobierno, sino que, como señala Shravan, inspira a la comunidad local a incrementar la capacidad del trabajo y sus iniciativas en lugar de depender siempre de lo que hagan personas fuera de su comunidad.
Dejando de lado el panorama general, el impacto para los jóvenes participantes se manifiesta de forma inmediata pero significativa. Los jóvenes que pasan por el programa de becas de dos años de i-Saksham reciben una tableta que les ayuda a desarrollar su plan de estudios de liderazgo. Shravan describió la rapidez con la que los jóvenes líderes se expresaron a través de nuevos canales de tecnología como Whatsapp, actualizando sus perfiles y comenzando a moldear y reclamar su identidad.
El espacio para la autoexpresión va más allá de los perfiles de Whatsapp.
Shravan describió cómo una mujer joven, Nalini, encontró la confianza para desarrollar un sueño y usar sus nuevas habilidades e intereses de una manera que probablemente antes era inimaginable.
Nalini creció en una familia conservadora, una en la que necesitaba permiso para viajar fuera del pueblo. Comenzó como estudiante y luego se graduó del programa para enseñar a 100 niñas en una escuela cercana. Cuando una escuela en Mumbai anunció un curso certificado en Dance Movement Therapy, que enseña el uso de la danza para contrarrestar la violencia, Nalini fue llamada a postularse. Hizo el viaje al otro lado de la India para una entrevista, un viaje que la sacó de su zona de confort, y fue la única persona fuera de la región seleccionada para participar. A partir de ahí, Nalini comenzó su maestría en educación de una de las universidades más prestigiosas de la India en el sur de la India.
“La educación real es algo que te ayuda a descubrir quién eres. Es crear más conciencia de ti mismo: aprendes más sobre ti mismo, tus posibilidades y tus talentos. Y al mismo tiempo, aprendes cómo puedes usar esto para hacer que el espacio donde vives sea mejor. Te brinda información sobre cómo el mundo en el que estás viviendo es tan importante como tú “.
– Shravan Kumar Jha, miembro de Acumen India
Que la educación de alta calidad amplíe el alcance de lo que es posible.
Cuando se le preguntó acerca de la Academia Silverleaf, Krupa describió cómo su visión va más allá del objetivo de una educación de calidad.
“No solo la educación en un sentido académico, sino la educación completa del niño. Una educación que permita construir la cultura, las características y las cualidades que esperaríamos para los futuros formadores de la sociedad, que incluyen cosas como la alfabetización emocional, la inteligencia emocional y el liderazgo personal”.
La Academia Silverleaf es un ejemplo de lo que es posible a través de una educación de alta calidad. Al ser la primera escuela intermedia de inglés inclusiva en Tanzania, todos los estudiantes aprenden juntos, independientemente de las discapacidades físicas o psicosociales.
Un resultado de este diseño inclusivo es ver a los estudiantes aprender el lenguaje de señas junto con sus compañeros sordos. Krupa describió un momento conmovedor en el que una de sus estudiantes más competitivas, Princess, demostró una verdadera inclusión en el juego.
En un partido de fútbol, Princess iba adelante del grupo pateando el balón y Wajuma, una compañera con discapacidad auditiva, estaba de defensa. Wajuma no pudo escuchar a sus compañeras de equipo llamándola para moverse en el campo, por lo que Princess se detuvo, se dio la vuelta para mirar a Wajuma y comunico el mensaje en nombre de sus oponentes en lenguaje de señas.
Sé una guía no una autoridad.
“Desde que era niño, mis padres me dijeron que estaba destinado a cambiar el mundo”. Nacido en una zona rural del norte de Colombia sin acceso a Internet, Silfredo Fuentes Chiquillo no estaba seguro de cómo tomaría forma la predicción de sus padres, pero sintió el llamado.
“Vi todo a mi alrededor, vi a mi comunidad y a la gente trabajar todos los días, y me dije a mí mismo, ‘hay algo allí, y necesito trabajar para ello y poner mi conocimiento al servicio de los demás’”. Vio la necesidad de que su comunidad agrícola trabajara colectivamente, intercambiando conocimientos para mejorar la calidad de vida.
Hoy, Silfredo administra la Asociación de Pequeños Agricultores y Productores de la Comunidad de Membrillal (APPCM), luchando para reducir la brecha entre las comunidades rurales y urbanas al capacitar a los productores agrícolas a través del desarrollo de habilidades prácticas y empresariales.
A pesar de sus preocupaciones acerca de ser el único de origen campesino en su grupo de la ceremonia de selección, Silfredo fue seleccionado para hacer parte de la primera cohorte colombiana de Fellows de Acumen. Después del primer seminario, sus preocupaciones de cometer errores mientras estaba rodeados de compañeros que él consideraba que tenían niveles superiores de educación, dieron paso a una apreciación de una nueva fuerza compartida, donde juntos podrían impulsar la transformación en toda Colombia.
“Después del seminario, comenzamos a conocernos y comprendí que la educación no importa, compartimos el mismo conjunto de valores y nos ayudamos mutuamente mientras ayudamos a nuestras comunidades”.
Desde la perspectiva de Silfredo, su responsabilidad no es ser una autoridad, sino ser una guía, para unir a las personas con el mismo propósito. Tiene esperanzas para el futuro de su país: “Colombia está viviendo actualmente una transición de querer, ser capaz, a actuar”.
Sin embargo, no espera que esta transformación ocurra automáticamente. Se da cuenta de la necesidad de que los 45 millones de personas de Colombia trabajen juntos como uno solo, construyendo una visión compartida hacia el mismo objetivo: un país transformado.
Al igual que Colombia, el mundo está lleno de personas únicas que pueden contribuir. Con ese fin, Silfredo nos deja a todos con un llamado a la acción: “Tenemos que preguntarnos: ¿Cómo puedo compartir mi conocimiento para el servicio y el beneficio de los demás? “
Como muchos Acumen Fellows, él es optimista sobre lo que podemos lograr para transformar nuestras comunidades para mejor.
Así como Silfredo, Krupa, Elizabeth, Ashish, Shavran y Tsema, tú puedes hacer parte del cambio. Si trabajas en el sector social y ya cuentas con un proyecto o trabajas en una organización que transforma tu comunidad aplica al Programa de Fellows de Acumen en Colombia. ¿Qué esperas para potencializar tu impacto?
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Acerca de Acumen:
Acumen es una organización pionera que busca abordar de una manera disruptiva los retos de la pobreza y la desigualdad a través de dos grandes apuestas: Por un lado, la gestión de fondos de inversión de impacto dedicados a apoyar el crecimiento de modelos de negocio innovadores que tengan simultáneamente un alto potencial de mercado e impacto social. Por el otro, le apostamos a crear una masa crítica de agentes de cambio social con las habilidades, los valores y el poder de cambiar la narrativa de la región. Con estas dos líneas de acción buscamos catalizar la transformación de nuestra sociedad.
Este artículo hace parte de la segunda apuesta.