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Invirtiendo en – y con – Comunidades Rurales en América Latina

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En América Latina, más de 80 millones de personas viven con menos de 4 dólares al día, y otros 200 millones corren el riesgo de volver a caer en situación de vulnerabilidad por factores como las crisis económicas y el cambio climático. La mayoría de personas en esta situación viven de la tierra, e incluso hay pequeños productores que sobreviven y encuentran el sustento para sus familias cultivando parcelas tan pequeñas como una cancha de fútbol.

En Acumen consideramos que tanto personas con un espíritu emprendedor, como las poblaciones de bajos ingresos y las comunidades de todo tipo desempeñan un papel fundamental en la búsqueda de soluciones innovadoras, sostenibles y eficaces que saquen a los campesinos y sus familias de la pobreza. Por esta razón, invertimos donaciones filantrópicas en compañías en etapa temprana cuyas ventas mejoran la la productividad, los ingresos y la calidad de vida de los agricultores.

Antes de abrir nuestra oficina de América Latina en el 2013 hicimos un análisis a fondo tanto de la naturaleza, como de las causas, de la pobreza y la desigualdad en la región. Esto nos llevó a desarrollar una estrategia de inversión enfocada en las zonas rurales (en particular en los municipios de posconflicto de Colombia y en las regiones de la Sierra y el Oriente en Perú) y en segmentos de la población que han enfrentado históricamente exclusión social, económica y política. Es decir, pequeños productores, mujeres, comunidades afrodescendientes y grupos indígenas, entre otros. En Colombia puntualmente, muchas de esas comunidades fueron además víctimas del conflicto armado, lo que implica que nuestra apuesta, aunque arriesgada, tiene un gran potencial de construcción de paz.

Acumen Latinoamérica ha constituido hasta ahora un portafolio local de ocho empresas que están transformando cadenas de valor agrícolas con el fin atacar directamente algunas de las causas estructurales de la pobreza rural. De hecho, desde que comenzamos a invertir en América Latina, la región se ha convertido en la que concentra la mayor parte del portafolio en agricultura de Acumen con empresas distribuidas en Colombia, Perú y Ecuador, entre otros países.

Construcción de cadenas de valor más inclusivas

Nuestras primeras inversiones en la región se enfocaron en articular de una manera más eficiente las cadenas productivas, reduciendo el papel de los intermediarios y teniendo como beneficiario principal a los pequeños productores. A continuación la historia de seis de nuestras inversiones en la región que siguen ese modelo.

Cacao de Colombia: Trabajando de la mano de pequeños productores en Colombia

Los precios del cacao han caído a nivel global, lo cual ha resultado en una baja productividad y una disminución de ingresos para los pequeños productores de cacao, que reciben apenas un minúsculo porcentaje del valor final de una barra de chocolate. En Colombia, aproximadamente el 50 por ciento de los agricultores de las regiones productoras de cacao se han empobrecido. Cacao de Colombia es la primera compañía colombiana que produce chocolate de calidad superior abasteciéndose de manera local. Cacao de Colombia permite a los cacaoteros mejorar la calidad y productividad de sus cosechas al ofrecer asistencia técnica y capacitación ambiental, así como una cadena logística más confiable y competitiva.

Azahar: Posicionando el café como un mejor negocio para los colombianos

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La agricultura de pequeña escala es una de las fuentes de ingresos más importantes de la poblaciones con bajos recursos del campo colombiano. Más de 560.000 agricultores se ganan la vida produciendo café. Sin embargo, en los últimos años el cultivo del café se ha vuelto cada vez menos rentable debido a la baja productividad, el costo de los insumos agrícolas y las fluctuaciones que han sufrido los precios mundiales. Azahar Coffee se ha comprometido a esforzarse por que los agricultores reciban un mejor trato. La empresa establece relaciones tanto con caficultores como con tostadores rurales (muchos de ellos en zonas de posconflicto), y les compra los granos de café verde a un precio fijo más alto que por lo general está entre 50 y 70 por ciento por encima del precio local de mercado. Consecuentemente, se eliminan los costosos intermediarios y se aumentan los beneficios a los pequeños productores con el fin de ayudarlos a crear un futuro más seguro. Todo esto mientras da a conocer al país su propio café, pues Colombia también merece beber su mejor café.

Uncommon Cacao: Conectando a agricultores centroamericanos con la industria mundial del chocolate

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El 90 por ciento del cacao —el principal ingrediente del chocolate— del mundo lo producen pequeños agricultores que subsisten con menos de 2 dólares al día. A pesar de demanda de chocolate de calidad superior, y de ser una industria que mueve casi 100 mil millones de dólares, estos agricultores siguen en la pobreza porque la inmensa mayoría de las ganancias son para los grandes fabricantes e intermediarios. Uncommon Cacao conecta a pequeños productores centroamericanos con fabricantes de chocolates especiales, estableciendo entre ellos relaciones directas y transparentes. Este enfoque de priorizar al agricultor implica comprar los granos de cacao orgánico directamente a los productores a un precio más elevado que el que se suele pagar en la cadena logística del cacao corriente. Al comprar directamente de los productores granos de cacao de alta calidad de un modo transparente Uncommon Cacao construye una cadena de suministro justa y sostenible.

SiembraViva: Una plataforma de comercio electrónico basada en la confianza

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La separación entre el mundo urbano y el rural en Colombia es escalofriante: en el campo, el índice de pobreza es del 41 por ciento, frente al 24 por ciento en las ciudades. La agricultura es el medio de subsistencia de la mayor parte de la población rural del país; pero las ineficientes cadenas de distribución, la falta de acceso a los mercados y los altos costos de transporte no permiten que estas comunidades mejoren sus condiciones de vida. SiembraViva es una empresa de e-commerce que conecta a pequeños productores orgánicos con consumidores en las ciudades. Mientras el país está apenas comenzando a sanar sus heridas después de casi 50 años de conflicto armado, SiembraViva construye confianza en los pequeños productores, ofreciéndoles oportunidades de mejorar sus medios de subsistencia y disfrutar de un futuro más esperanzador tanto para ellos como sus familias.

Runa: Colaborando con comunidades indígenas para dar a conocer sus conocimientos ancestrales al mundo moderno

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El pueblo quechua (un grupo indígena extendido por América Latina) ha sido objeto de actos de injusticia y explotación a lo largo de los años con frecuencia a manos de la industria petrolera, que se ha posesionado de sus tierras ancestrales en la Amazonia y en los Andes. Runa ayuda a los quechua a recuperar sus derechos comercializando la guayusa, una planta de tradición cultural que los quechua han mantenido viva. Las hojas de guayusa son el ingrediente principal de los distintos productos de Runa (desde tés hasta bebidas energizantes saludables) por su contenido en cafeína y polifenoles con capacidad antioxidante. Al trabajar directamente con los quechua la empresa contribuye a la preservación de la selva mientras apoya a dichos agricultores independientes a aumentar sus ingresos.

Wasi Organics: Comercializando superalimentos de agricultores peruanos

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Más del 50 por ciento de la población del Perú  vive en condiciones de pobreza; y de estos, la mayoría son pequeños productores de zonas rurales. Estos campesinos no alcanzan a ver el fruto de su trabajo debido a la injusta dinámica de la cadena logística. Por un lado, no tienen acceso al capital ni a la asistencia técnica que les harían falta para mejorar su productividad, y por el otro, encuentran dificultades para vender sus productos a un precio justo: al no tener herramientas para sacarle la mayor calidad posible a sus cosechas, no les queda más remedio que aceptar precios inferiores a los del mercado. Wasi Organicswasi significa «hogar» en la antigua lengua de los incas— se abastece de productos de agricultores peruanos y los convierte en snacks sanos y orgánicos. La empresa además presta asistencia técnica para aumentar la productividad entre un 20 a 30 por ciento. Al ofrecer precios justos, mejorar la producción y aumentar el acceso a los mercados, Wasi está abordando las principales causas de la pobreza rural en el Perú.


Empoderamiento de la Colombia posconflicto a través de la co-inversión con comunidades

De las ocho inversiones que hemos hecho hasta ahora en América Latina, dos han tenido un enfoque aún más arriesgado: Han sido generadas y co-creadas con las comunidades con el fin de dar más poder, derechos y acceso a recursos a grupos históricamente marginalizados.

Al co-invertir con organizaciones de base (cooperativas, asociaciones de productores, etc.) garantizamos que nuestras inversiones beneficien no solo a quienes las lideran, sino también -y sobretodo- a los empleados de las empresas que apoyamos y a las comunidades en las que operan. Esta estrategia nos permite además jugar un papel activo en el desarrollo de capacidades en dichas organizaciones, aumentando sus probabilidades de éxito y de ser consideradas, luego, por otros programas-tipos de capital disponible.

Central de beneficio Gigante: Una alianza diseñada para la sostenibilidad

La producción de café es el principal medio de subsistencia en la Colombia rural. La mayoría de los pequeños agricultores realizan ellos mismos el proceso de beneficio húmedo (postcosecha). Como el proceso se hace a mano, sin instalaciones adecuadas ni secaderos, los caficultores se ven obligados a vender sus granos de café húmedos a un precio de descuento a intermediarios debido a que no tienen una calidad homogénea. La dependencia de procesos manuales e ineficientes ha impedido que estos agricultores produzcan café con el volumen y los niveles de calidad que exigen los compradores internacionales para garantizar el acceso a precios con premium. La central de beneficio Gigante son unas instalaciones que consolidan y estandarizan el proceso de molienda húmeda, de manera que los caficultores minifundistas puedan competir y ganar sistemáticamente más con el café que producen.

Para hacer realidad esta inversión, Acumen trabajó de la mano con la Asociación de Cafeteros El Desarrollo en Gigante, Huila, a fin de poner en marcha la operación centralizada de beneficio húmedo y secado del café. La empresa conjunta que se creó como resultado de este trabajo es propiedad de la asociación y de Acumen; y busca aumentar los ingresos de los caficultores, acabando con la contaminación del agua causada por el beneficio en finca. Se tiene previsto que con el tiempo, la asociación compre la participación minoritaria de Acumen y se convierta en única propietaria de la central de beneficio.

BioGuaviare:  Una alianza para comercializar “súper frutas” de la Amazonía

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El Guaviare, un departamento de la región oriental de Colombia, es rico en biodiversidad, y pobre en ingresos: irónicamente el 75 por ciento de su población vive en condiciones de vulnerabilidad. Sus habitantes son principalmente pequeños productores que se enfrentan a significativos obstáculos para ganarse la vida como la baja productividad, la falta de financiamiento y barreras de acceso a mercados. Aparte de eso, la presencia de guerrillas, paramilitares y bandas criminales implicadas en el narcotráfico ha desplazado a campesinos y grupos indígenas, y ha afectado la economía legal, haciendo de la coca el único cultivo rentable.

En 2017 Acumen estableció una alianza con Asoprocegua, Bioinge y Zayta; y juntos crearon una empresa de procesamiento de frutas en San José del Guaviare. BioGuaviare, como decidieron llamarla, es una alternativa productiva y sostenible frente al cultivo de la coca, que comercializa súper frutas de la región, recogiendo y congelando pulpas de frutas silvestres amazónicas, como el açaí y el arazá, que se empacan para el mercado local y eventualmente el internacional. Esta inversión le proporciona a los agricultores un medio de sustento legal, una nueva fuente de ingresos (recolectando frutas que ni siquiera tienen que plantar) y oportunidades de capacitarse. Simultáneamente, esta organización apoya a las comunidades indígenas e incentiva la preservación de la biodiversidad en una región que tiene una de las mayores tasas de deforestación. De manera similar al caso de Gigante, Acumen es un socio minoritario de BioGuaviare y tiene pensado vender su participación a la asociación con el tiempo.

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Tras cinco años de trabajo en América Latina, y de aliarnos con organizaciones (en lugar de sólo prestar/donar dinero) creemos firmemente que las co-inversiones con organizaciones de base y la capacitación de sus equipos de trabajo son estrategias tremendamente prometedoras. Hemos sido testigos de que el fortalecimiento y la articulación de terceros a iniciativas que las comunidades han iniciado por sí mismas puede servir para catalizar la economía local, consolidar el tejido social y empoderar a las comunidades/organizaciones locales para ser los dueños de la transformación de su territorio. Este enfoque, en una Colombia posconflicto, puede contribuir a crear los cimientos sociales y económicos que necesitamos para una paz duradera.

Desde el punto de vista de portafolio de inversión, en Acumen estamos comprometidos con seguir ampliando nuestras inversiones en agricultura; y estamos actualmente evaluando oportunidades de llevar educación y energía limpia a las poblaciones rurales de Latinoamérica.